miércoles, 22 de octubre de 2008

FUNKAHOLiC


Hoy, de nuevo, hablé contigo (¡que emoción!). A duras penas podía creer mi suerte: tenerte a unos centímetros de mi, hablando, tan cerca. Hoy mi corazón latió al ritmo del funk de la mañana, aunque nuestro encuentro fue esta tarde: el viento pasaba por mi cabello, me llegaba el olor de las plantas silvestres. Y tu no dejabas de hablar. Fue simplemente maravilloso.

Creo que hasta estos días es que en verdad estoy disfrutando esto que hago. Le doy gracias a la naturaleza y al hombre por haber creado en conjunto las abstracciones cósmicas que me dan un tema en común contigo. Gracias a eso hoy pude sentarme tranquilamente, contigo tan cerca que podía ver mi reflejo en tus ojos, tus hermosos ojos como el atardecer, y siento que otra vez recuerdo lo que es enamorarse como una tonta de ti.

¿Algún día te darás cuenta de mis sentimientos? Hoy estábamos tan cerca que temí que lo presentirías, y por eso siempre estoy lejos... De verdad temo que te des cuenta de mi debilidad. De que en ocasiones es difícil contenerse y evitar gritar en plena biblioteca que hoy te ves lindísimo. Me encantas tú, hasta tus ojos maltratados y enrojecidos por el café, los libros y dios sabe que cosas más. Pero aún así me pareces irresistiblemente hermoso. Mi mayor temor sigue siendo que algún día ya no pueda más, todos mis sentimientos por tí se desborden y tenga que confesarte mi secreto. Mientras tanto, seguiremos separados por el atardecer.

No hay comentarios: